
García y García, E. (1924-1925). La mujer peruana a través de los siglos. 2 vols. Lima: Imprenta Americana.
La presente obra, publicada en dos tomos en 1924 y 1925 por la educadora y escritora peruana Elvira García y García (1862-1951), abarca un estudio histórico-biográfico de las mujeres que resaltaron en la historia del Perú, desde la época incaica hasta inicios del siglo XX. Según la autora, no se conoce a la mujer peruana porque no se ha manifestado un interés en conocerla ni profundizarla. Con el correr de los siglos, ellas no siempre tuvieron la oportunidad de ser actoras activas, teniendo que conformarse -casi siempre- con la pasividad de la vida del hogar, pero es desde esa tribuna que, como esposa, madre, hermana e hija, fueron soporte fundamental para su contraparte masculina en las distintas circunstancias que vivió el país.
Su objetivo es presentar a las mejores exponentes de la actividad femenina, deteniéndose en aquellas que sirvan de modelo para las futuras generaciones y contribuya a levantar la imagen de la mujer. Esto se debe a que, en el contexto de la publicación, ésta era considerada como niña, inferior, frívola y falto de conciencia, algo que no se escapaba de la realidad, pero que era producto de su falta de instrucción.
El primer tomo abarca los siguientes periodos: Tahuantinsuyo, Colonia, Virreinato, Lucha por la independencia, Primeros años de la República, En la guerra con España y con Chile; el segundo tomo, la Mujer contemporánea, entre escritoras y poetisas, educadoras, universitarias, benefactoras y las agrupaciones femeninas del momento.
Antes de los incas, García y García afirma que, si bien no se tiene referencia alguna sobre la posición de la mujer, intuye que ésta era sierva del hombre. Con el Tahuantinsuyo, la mujer entra a formar parte de las manifestaciones de la vida cotidiana, como esposa del Inca, princesa, virgen consagrada al culto del Sol, etc., todo ello ligado como compañera del varón. De ejemplos tenemos a Mama Ocllo, Coya Chimpu, Anacguauqui, Chimpu Urma, Chimpu Ocllo, Ragua Ocllo, Chuqui Uspay, Chuquillauto, Carwaticlla, Sumacc Tticca, Kenti, Pillco y Yanatilde.
En la Colonia, la mujer del Tahuantinsuyo se adaptó a la raza española, desde la unión en matrimonios (mestizaje) y la aceptación de la religión católica, aunque, en palabras de la autora, hubiera sido mejor la asimilación sin violencia. Respecto a la educación, solo las más distinguidas pudieron cultivar conocimientos. Entre las representantes de esta época están: Leonor Cusicoillor, Inés Huaylas Quispicusi, Beatriz Coya, Isabel Chimpu Ocllo, Angelina Yupanqui, María Betanzos Yupanqui, Inés Muñoz de Rivera, Beatriz Clara de Loyola, Manuela Tupac Amaru y Arce, Francisca Pizarro, María Calderón de Vallejo, Catalina y María Escobar.
Para el Virreinato, las mujeres brillan desde su cristiandad, su lustre a las ciencias y artes, y su heroicidad en causas rebeldes. Se distinguen mujeres piadosas como Rosa de Santa María, Francisca de Ortiz, Josefa Madre de Dios y Melchora de Jesús; mujeres de letras y artes como Isabel Figueroa de Tarazona, Ana Margarita de Galván y Cuellar, Micaela Villegas, Francisca Velez Michel de Velasco y María Manuela Carrillo de Andrade y Sotomayor; y las rebeldes como Micaela Bastidas, Tomasa Condemaita y Marcela Castro.
Llegada la Independencia, los ideales de la Ilustración repercutieron en la sociedad en general, y la mujer no permaneció indiferente a este movimiento reaccionario que buscaba sacudirse de las ligaduras españolas. El patriotismo fue un atributo que se manifestó tanto en hombres como en mujeres. Muchas damas fueron condecoradas por prestar servicios a la causa tales como Brígida Silva de Ochoa, Manuela Estacio, Juana y Candelaria García, Petronila Ferreyros, Juana de Dios Manrique de Luna, Melchora Balandra, la señora Toledo y sus dos hijas, Josefa Carrillo, María Parado de Bellido y Mercedes Nogareda.
En los primeros años de la República, la lucha que se sostuvo contra la tiranía colonial pasó a ser una lucha contra la tiranía militar, donde primaba las aspiraciones personales. A pesar de ello, la mujer se mantuvo incondicional junto al esposo para defender o atacar -acorde al contexto- sus convicciones políticas o contraposiciones patriotas. Mujeres como Flora Tristán, Francisca Zubiaga de Gamarra, Cipriana de Torre de Vivanco, Melchora Lizarzaburu de Balta, Manuela Rabago de Riglos y Antonia Nadal de Garmendia resaltan en este periodo.
El patriotismo -anteriormente mencionado- se reflejó en mayor instancia durante las guerras nacionales. Abnegación, caridad, auxilio, nobleza y valor son adjetivos, resaltados por García y García, que califican el accionar de las mujeres al servicio del país. Durante la Guerra con Chile, prestaron servicio como enfermeras, unas combatiendo con el arma al brazo, y otras haciendo colectas para recaudar fondos que financien la defensa del territorio nacional. Magdalena Ugarteche de Prado, Rosa Vernal de Ugarte, Isabel Ugarte, Angela Moreno de Gálvez, Isabel González de Prada, Antonia Moreno de Cáceres, Olga Grohman de Basadre, La cantinera Marta, y la Comisión de cincuenta señoras son recordadas en este capítulo de la historia.
Una reflexión más actual es la que hace en el segundo tomo, donde abarca a la primera generación de mujeres ilustradas como Teresa González de Fanning, Mercedes Cabello de Carbonera, Clorinda Matto de Turner, Carolina Freire de James y Lastenia Larriva de Llona, quienes fueron su inspiración más cercana y con quienes compartió muchas ideas y propuestas -educativas y laborales- en aras del progreso femenino. Respecto al eje educativo, resaltó la odisea que vivieron niñas y señoritas para acceder una instrucción básica a causa del pensamiento conservador que imperaba y celebra la apertura del claustro universitario para la consecución de estudios superiores, aunque ello no significó una aceptación general por parte la sociedad. Mujeres como Trinidad María Henríquez, Laura Esther Rodríguez Dulanto, Beatriz Carbajal, Matilde Pujo, entre otras, fueron las primeras profesionales universitarias del país.
La importancia de la obra de Elvira García y García radica en la exposición detallada y ordenada -de forma cronológica y temática- de una historia de las mujeres, al punto de poder considerarse como el primer intento de una historiografía del “bello sexo”. A cualquier interesado en ahondar en la historia social, política, de género o vida cotidiana, estos tomos son una fuente básica y fecunda para emprender futuras investigaciones.
Existencias digitalizadas:
- García y García, E. (1924-1925). La mujer peruana a través de los siglos. 2 vols. Lima: Imprenta Americana.
Créditos: University of Florida, Google Books, Biblioteca Nacional del Perú.
Elaborador: IQT
