Joseph de Acosta (también conocido o escrito como José de Acosta o Josef de Acosta) (Medina del Campo, 1540-Salamanca, 1600) fue un jesuita y naturalista español. Llegó a Lima en 1572, donde dictó cátedras en el Colegio Mayor de los Jesuitas y en la Universidad de Lima (Rivara, 2006). En 1573 realizó su primera visita al sur del Perú, donde aprendió quechua y recopiló información para su obra “De Procuranda Indorum Salute” (Marzal, 2016). Entre 1574 y 1581, ejerció diversos cargos en la Compañía de Jesús, siendo el más importante el de Padre Provincial del Perú de 1576 a 1581 (Sequeiros, 2000). Participó destacadamente en el III Concilio Limense (1582-1583) debido a sus conocimientos del mundo andino y la práctica evangelizadora en el Nuevo Mundo (Lisi, 1990). En esta reunión se redactaron y tradujeron al quechua y aymara textos fundamentales para la evangelización, contenidos en el libro “Doctrina Cristiana […]” (Fernández, 2019).

En 1586 Acosta regresó a España, haciendo escala en México, donde residió un año. Su estancia y viaje a México le sirvió para documentarse y hacer observaciones ecológicas y sociales del mundo andino y mejicano (Fernández, 2019; Marzal, 2016). Aquí se reunió con Alonso Sánchez, misionero en Asia, y con Juan de Tovar, gran conocedor de la cultura de los indígenas mejicanos (Marzal, 2016). Esto le sirvió para escribir posteriormente “Historia natural y moral de las Indias”. Finalmente, en 1587 Acosta llegó a España y fue entre 1588 y 1592 que se dedicó a editar y publicar la mayor parte de su obra (Sequeiros, 2000).

Numerosos estudios destacan la importancia de la obra de Acosta para las ciencias y el conocimiento del Nuevo Mundo, influyendo en autores como Locke y Bacon (Castilla, 2022). Resumimos sus aportes en tres áreas: su teoría del conocimiento (epistemología), temprana formulación de teorías científicas y el reconocimiento del ser humano americano. Con el descubrimiento de América, muchos postulados clásicos comenzaron ser cuestionados, siendo, Acosta, junto a Fernández de Oviedo y López de Gómara, importante contribuidor al nacimiento de una nueva forma de ciencia (Marroquín, 2019). En su obra, Acosta refutó postulados clásicos que no explicaban los fenómenos del Nuevo Mundo (Rivara, 2006), destacando la importancia de la experiencia y el uso de hipótesis para la explicación de estos. Cuestionó incluso a los clásicos de la iglesia y algunos postulados cristianos sobre el mundo.

En su “Historia natural y moral de las Indias”, Acosta formuló postulados considerados precursores de importantes teorías científicas, como la física de globo de Humboldt, la selección natural de Darwin, el poblamiento de América de Hrdlička y el evolucionismo social de Morgan (Carracido, 1899; Del Pino, 1978; Espinoza, 2008; Marroquín, 2019). Además, en sus obras reconoció al indígena como un auténtico ser humano, productor de saber y capaz de conocer el mundo, abordando el problema antropológico y político de la igualdad de los hombres (Marzal, 2016). Sin embargo, Acosta vio la situación social desde una perspectiva «evolucionista», proponiendo europeizar (civilizar) al indígena a través de su cristianización.

Las principales obras de Acosta son:

La “Doctrina cristiana” fue publicada en Lima, en 1584 por Antonio Ricardo, considerado el primer libro impreso en Sudamérica (Medina, 1904). Se hizo una edición en Roma y otra en Sevilla, además de otras reimpresiones en Lima como parte de otras obras. Acosta fue el principal autor de este escrito (Lisi, 1990), producto del III Concilio Limense (1582-1583). Este documento constituyó un manual de catequesis que todos los sacerdotes debieron seguir en la evangelización de los “colonizados” (Fernández, 2019; Marzal, 2016).

El libro fue planteado en dos partes. La primera contiene dos catecismos de acuerdo al grado de instrucción del evangelizado, el “catecismo breve” y el “catecismo mayor”, la “doctrina cristiana” con las principales oraciones del credo y “anotaciones […] sobre la traducción” con recomendaciones sobre el uso de las lenguas originarias y un vocabulario breve de ellas. De la primera parte no se publicó la “exposición de la doctrina cristiana, por sermones” y tampoco se publicó la segunda parte, que debía contener disposiciones sobre el ejercicio de los sacramentos. Estas fueron publicadas un año después bajo los títulos de «Confesionario para los Curas» y «Tercer catecismo».

“De Procuranda Indorum Salute” fue escrita en latín entre 1576 y 1577 durante la estadía de Acosta en Perú, y publicada en Salamanca en 1588 por Guillermo Foquel. La obra fue sometida a censura especialmente en los pasajes que denunciaban los crímenes cometidos por los españoles. Fue reeditada en latín en varias ciudades europeas, además de traducida al castellano. De especial importancia es la edición bilingüe preparada por Luciano Pereña y publicada en 1984 y 1987, basada en la versión sin censura (Marzal, 2016). Esta obra reflexionó sobre la evangelización de los indígenas en un contexto socio-político concreto. Varios autores coinciden en que esta es la obra principal de Acosta, quien es considerado misionero antes que historiador o científico.

Este tratado misional presenta seis libros. El libro primero, “Esperanza de promoción de los Indios” donde se reconoce la capacidad de los indígenas para el cristianismo y la importancia de la educación en la evangelización. El libro segundo “Justicia e injusticia de la guerra” refuta los argumentos que justifican la guerra sin dejar de respaldar la Colonia. El Libro tercero “Deberes sobre la administración civil” analiza las instituciones coloniales y justifica las formas de trabajo indígena en la colonia, proponiendo correcciones y mejoras. El libro cuarto “Los ministros espirituales” aborda que cualidades debe tener un evangelizador y lo vicios que debe de desechar, así como la necesidad de aprender la lengua nativa y de corregir a los indígenas. El libro quinto “El catecismo y el método de catequizar” y el libro sexto “Administración de los sacramentos a los indios” se discuten cuestiones teológicas y pedagógicas, además de las formas de extirpación de idolatrías.

Por su parte, “Historia natural y moral de las Indias” fue publicada en Sevilla en 1590 por la Casa de Juan de León. Ha sido reeditada en varias ciudades españolas y en México, y fue traducida a casi todas las lenguas europeas, e incluso al japonés (Castilla, 2022; Marzal, 2016). Es la obra más conocida, reconocida, estudiada e influyente de Acosta, apreciada tempranamente por científicos como Humboldt (1849).  No se trata de una «relación» o «crónica» más de la época, pues es una síntesis de la naturaleza y cultura del Nuevo Mundo (Marzal, 2016), principalmente de indígenas peruanos y mejicanos (inclusive, Asia). Además, es una crítica de lo conocido y una filosofía que busca “declarar las causas y razón” de la naturaleza y cultura del Nuevo Mundo (Acosta, 1894).

Está organizada en dos partes. La primera trata sobre la naturaleza y la segunda versa sobre la cultura de las civilizaciones americanas. El Libro I presenta el cosmos, el mundo americano y su poblamiento. El libro II explica las condiciones climáticas de la Tórrida. El libro III aborda la naturaleza a partir de los cuatro elementos: aire (vientos), agua (mares, ríos, lagos, lagunas, manantiales) tierra (tierras) y fuego (volcanes, humo). El libro IV trata los tres reinos: mineral (oro, plata, azogue, esmeraldas, perlas, yacimientos, explotación minera), vegetal (tubérculos, vegetales, frutas, flores, productos derivados) y animal (aves, animales de monte, vicuñas, tarugas, pacos, guanacos, diferencias de especies americanas y europeas). El libro V trata las prácticas y arquitectura religiosa de los indígenas. El libro VI discute sobre los conocimientos matemáticos, de escritura y astronómicos, y las formas de organización social, política, militar y jurídica de incas y mejicanos; además, expone brevemente la historia incaica. El libro VII toca la historia mejicana y las condiciones sociales que encontró la religión cristiana en el Nuevo Mundo.

La obra de Acosta representa un avance significativo en la comprensión del Nuevo Mundo durante el siglo XVI. Desafió los postulados clásicos de su época y se adelantó a importantes teorías científicas. Su teoría del conocimiento, basada en la experiencia y la formulación de hipótesis, anticipó teorías como la física de globo, el poblamiento de américa, la selección natural y el evolucionismo social. Además, su reconocimiento del indígena como sujeto histórico es importante tanto antropológica como políticamente. En resumen, la obra de Acosta trasciende su tiempo, influyendo en autores posteriores y contribuyendo al avance del conocimiento científico, histórico y antropológico del Nuevo Mundo.

Existencias digitalizadas:

  • Acosta, J. de (1792 [1590]). Historia natural y moral de las Indias. 2 vols. Madrid: Por Pantaleón Aznar.

Referencias bibliográficas:

Acosta, J. de (1894). Historia natural y moral de las Indias. v. 1. Madrid. Ramón Anglés.

Carracido, J. R. (1899). El P. José de Acosta y su importancia en la literatura científica. Madrid: Sucesores de Rivadeneyra.

Castilla Urbano, F. (2022, junio 9). La revisión gnoseológica del escolasticismo por José de Acosta (Francisco Castilla Urbano). Medieval Philosophy Unleashed (Potestas Essendi).

Del Pino, F. (1978). Contribución del Padre Acosta a la constitución de la etnología. Su evolucionismo. Revista de Indias, 38(153-154), 507-546.

Espinoza Soriano, W. (2008). Josef de Acosta. Historia natural y moral de las Indias. Investigaciones Sociales, 12(20), 365-370.

Fernández Herrero, B. (2019). José de Acosta: La Historia irrumpe en América. Madrid. Fundación Ignacio Larramendi.

Humboldt, A. Von. (1849). Cosmos: Essai d’une description physique du monde. Milán: Chez Charles Turati Imprimeur-Libraire.

Lisi, F. L. (1990). El Tercer Concilio Limense y la aculturación de los indígenas sudamericanos. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.

Marroquín Arredondo, J. (2019). La historia natural de José de Acosta y la física del globo de Alexander von Humboldt. Nuevo Mundo Mundos Nuevos.

Marzal, M. M. (2016). Historia de la Antropología. Vol. 1: Antropología Indigenista. 7a ed. Quito: Ediciones Abya-Yala.

Medina, J. T. (1904). La imprenta en Lima, 1584 -1824. v. 1. Santiago de Chile: Impreso en la Casa del Autor.

Rivara de Tuesta, M. L. (2006). José de Acosta (1540-1600), humanista y científico. Latinoamérica: Revista de Estudios Latinoamericanos, (42), 9-34.

Sequeiros, L. (2000). El padre José de Acosta (1540-1600) misionero, naturalista y antropólogo en la América Hispana. Proyección, 47(196), 63-74.

Créditos: Biblioteca Nacional del Perú, Google Books, Internet Archive, HathiTrust, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Elaborado por: Zapata Benites, Carlos

Fecha de publicación: 28/MAY/2024

Última actualización: 28/MAY/2024