El 16 de marzo de 1928 se fundó el Banco Hipotecario del Perú a través de la Ley N.º 6126, reformando su nombre a Banco Central Hipotecario del Perú (BCHP) por Ley N.º 6621 del 9 de marzo de 1929 e iniciando sus actividades el 9 de julio. En su conformación participaron diversas instituciones bancarias nacionales, cuyas secciones hipotecarias debieron ser traspasadas al nuevo banco, y contó con la asesoría del banquero norteamericano J. W. Seligman (Manrique, 2014, p. 169). El banco recién creado absorbió así las secciones crediticias e hipotecarias del Banco Perú y Londres, el Banco Italiano, el Banco Internacional, el Banco Popular y la Caja de Ahorros de Lima (Lipa, 2024, p. 79). Su objetivo era comprar y efectuar préstamos hipotecarios para predios urbanos y rurales.

Desde sus inicios, el BCHP operó con un accionariado mixto conformado por el gobierno, las secciones hipotecarias de los bancos e inversionistas particulares. Su capital social inicial de 1’200,000 libras peruanas se dividió en 120,000 acciones con un valor nominal de 10 Lp. cada una, distribuidas equitativamente en tres series (clases A, B y C) de 40,000 títulos. Esta estructura tripartita se reflejó directamente en la composición del directorio, conformado por nueve miembros; los tres primeros fueron designados por el Estado como poseedor de las acciones (clase A), tres a los bancos comerciales (clase B) y tres restantes a los inversionistas particulares (clase C) (Ministerio de Hacienda, 1929, p. 8).

El negocio de los bancos hipotecarios consistía en hacer préstamos a largo plazo, ya sea de 10 años a más. El reembolso se efectuaba en cuotas mensuales, trimestrales o semestrales, considerando el interés sobre el saldo, la amortización de la deuda y la comisión del banco por uso operativo. Con el fin de seguir efectuando préstamos hipotecarios, el banco emitía cédulas (bonos hipotecarios) que vendía en el mercado, por lo general, pagando el mismo interés y amortización que el banco cobraba al prestatario. Esta modalidad refleja la naturaleza del banco, como consta en su exposición que hace al público en 1937; “[…] la íntima relación que hay […] entre los préstamos que otorga y las cédulas que emite. Si no pudiera colocar sus cédulas, no podrías realizar préstamos. Su actividad, en cuanto a nuevas operaciones, se paralizaría” (BCHP, 1937, p. 4).

La evolución del BCHP en la segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por dos hitos relevantes. A mediados de la década de 1950, la institución adquirió el local que ocupaba desde 1929, consolidando así una sede principal propia. Entre 1965 y 1970, el banco experimentó su mayor expansión, en un contexto en el que las instituciones de vivienda configuraban un mercado crediticio paralelo con creciente capacidad operativa (Fitzgerald, 1981, p. 217). El 20 de junio de 1966 se inició una nueva etapa bajo la gestión de Arturo Seminario García, con la apertura de la sucursal de Miraflores y, posteriormente, de veinte oficinas distribuidas en diversas ciudades de la costa, sierra y selva (Flores, 1979, p. 40). Esta fase fue definida por Benjamín Flores (1979) como una etapa de plenitud, reflejada en la política crediticia y en la apuesta por la descentralización.

En los años siguientes el banco continuó expandiéndose. La memoria de 1984 registró la inauguración de nuevas sucursales en Abancay, Chimbote y Tacna. Sin embargo, el panorama cambió radicalmente a inicios de la década de 1990. Los bancos de fomento enfrentaron un deterioro significativo de su desempeño debido al debilitamiento de la cartera, a la pérdida de valor de los montos recuperados —erosionados por la hiperinflación de los años ochenta— y a problemas de liquidez derivados de una baja recuperación crediticia (Zapata et al. 2006, p. 125). Para entonces, varias entidades presentaban pérdidas sustanciales y carteras comprometidas, entre ellas el Banco Popular, la CCC, la Caja de Ahorros de Lima, el Surmeban y el Banco Central Hipotecario (Boloña, 1993, p. 116).

El 21 de julio de 1992, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) intervino el BCHP debido a déficits recurrentes de encaje en moneda extranjera, graves problemas de liquidez y pérdidas que redujeron su capital a niveles incompatibles con su funcionamiento (Zapata et al., 2006, p. 127). El 6 de agosto de ese mismo año, mediante Resolución SBS N.º 766-1992, la entidad fue declarada en disolución e inició su proceso de liquidación. Bajo la denominación de Banco Hipotecario en Liquidación (BHL), la administración quedó en manos de la SBS, responsable de designar a un liquidador. Para 2013, los exahorristas habían recuperado la totalidad de sus depósitos, aunque el Fondo de Seguro de Depósitos permanecía impago por falta de activos (Marroquín, 2013, p. 167). Después de veintitrés años de proceso, el 7 de enero de 2015, la SBS declaró la conclusión de la liquidación y la extinción de la personería jurídica del BHL mediante la Resolución N.º 095-2015.

Las fuentes digitalizadas sobre el BCHP se presentan organizadas en cinco secciones: (a) memorias institucionales (1939-1984), que documentan su trayectoria administrativa, operativa y estratégica; (b) el marco normativo que rigió su creación, funcionamiento y reformas; (c) otros impresos vinculados a modificaciones legales y procedimientos internos; d) las resoluciones de la SBS relacionadas con la liquidación; y (e) los estados financieros con información sobre su etapa final. El objetivo es fomentar el estudio de la banca de fomento y desarrollo en el Perú. Aunque el conjunto documental disponible aún es parcial, representa un avance sustantivo al facilitar el acceso remoto, ordenado y sistemático a una parte significativa de los registros históricos del BCHP.

Memorias institucionales:

Legislación del Banco Central Hipotecario del Perú:

Otras publicaciones del Banco Central Hipotecario del Perú:

Banco Hipotecario en Liquidación:

Estados financieros del Banco Hipotecario en Liquidación:

Estado de ganancias y pérdidas del Banco Hipotecario en Liquidación:

Balance general del Banco Hipotecario en Liquidación:

Referencias bibliográficas:

Banco Central Hipotecario del Perú (1937). Exposición que hace al público el Banco Central Hipotecario del Perú. Lima: Imprenta Torres Aguirre.

Boloña Behr, C. (1993). Cambio de rumbo. El programa económico para los 90. Lima: Instituto de Economía de Libre Mercado “San Ignacio de Loyola”.

Fitzgerald, E. V. K. (1981). La economía política del Perú, 1956-1978. Desarrollo económico y reestructuración del capital. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

Flores Burneo, B. (1979). Historia, objetivo y realizaciones del Banco Central Hipotecario del Perú. Lima: Banco Central Hipotecario del Perú.

Lipa Sinche, A. S. (2024). Del Banco Perú y Londres al Banco Agrícola: el crédito agrícola y el desarrollo financiero, 1922-1933 [Tesis para optar el título profesional en Licenciado en Historia). Lima: Universidad Nacional Federico Villarreal.

Manrique, N. (2014). Historia de la agricultura peruana, 1930-1980. En: Contreras, C. (ed.), La economía peruana entre la Gran Depresión y el reformismo militar (t. 5, pp. 159-215). Lima: Instituto de Estudios Peruanos, Banco Central de Reserva del Perú.

Marie, S. D. (ed.) (1944). Perú en cifras: 1944-1945. Lima: Ediciones Internacionales.

Marroquín Martensen, H. H. (2013). Regímenes de Excepción y Proceso de Liquidación de las Empresas del Sistema Financiero. Derecho & Sociedad, (41), 151–169.

Ministerio de Hacienda (1929). Creación del Banco Central Hipotecario y del Crédito Agrícola del Perú. Lima: Imprenta La Prensa.

Zapata, A. et al. (2006). Historia de la supervisión y regulación financiera en el Perú. Lima: Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, Corporación Andina de Fomento.


Créditos: Google; Banco Central de Reserva del Perú; Congreso de la República; Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.

Elaborador: Lopez Norabuena, Javier

Fecha de publicación: 10/DIC/2025

Última actualización: 10/DIC/2025